Toda cultura está constituida por elementos que se
distinguen unos a otros y son muy abundantes, de hecho, se encuentran por todas partes en el medio ambiente donde nos desenvolvemos los seres humanos, y es la razón por la cual se le puede entender como un medio ambiente cultural. Una cultura es fundamentalmente un sistema que asocia todos esos elementos y nosotros terminamos por asociarlos también en nuestras mentes. Tal y como es la cultura afuera, así es nuestra mente adentro, o al menos coloca estructuras fundamentales para la mente, como lo sostuvo Emile Durkheim en una época que ahora parece distante, como fueron los inicios del siglo XX. Los seres humanos absorbemos del medio ambiente todos los significados que allí existen, y como esos significados los conseguimos representados en objetos, figuras, dibujos y fracciones de comportamiento, los tenemos como símbolos de esos signifcados. Es decir, todos esos elementos de la cultura, que están por todas partes, parecen registros empíricos que nos transmiten significados a varios niveles de profundidad, y eso es lo grandioso; son como un hardware externo en el que se deposita todo el saber humano. La cultura actúa como una memoria externa que asiste a las personas cuando quieren saber algo, es decir, que ellas se apoyan en estos referentes para conocer, y esto implica enviar y recibir mensajes. Se envían y
reciben mensajes constantemente, y es necesario que así ocurra para que la cultura cumpla su función. Puede tratarse de un objeto material, si se quiere, pero si tiene un significado cultural la gente lee un mensaje en él (recibe el mensaje) y no tiene porque mantenerlo en la memoria todo el tiempo. Nuestros cuerpos, los adornos que llevamos y la indumentaria, pueden funcionar como símbolos junto a cualquier infinidad de cosas como la manera en que comemos, los colores con los que pintamos nuestras casas, y hasta los sueños que perseguimos en la vida.
De esta manera, se puede analizar actos tan significativos en la vida de las personas como el matrimonio. Imaginemos que presenciamos un matrimonio en una iglesia un día de estos cualquiera. Uno de los actos clave tiene que ver con la imposición de los anillos.
Ese pedazo de metal en forma circular colocado en las manos de él y de
ella, imaginado con todo el contexto que lo rodea, un sacerdote oficiando la ceremonia, ella vestida de novia, el con traje de gala, el templo adornado para la ocasión, y el ritual del caso, porque se dan unos pasos primero, y luego otros. Para la mayoría de las personas se
trata del símbolo de la unión y el
compromiso de amor eterno y de fidelidad. Quien lleva este
anillo en su dedo se le entiende como una persona casada y, por supuesto, con todas las restricciones sociales del caso ya que debe mantener la fidelidad frente a otros hombres y mujeres, y no puede estar casado dos veces, o no debería tener varias parejas, al menos según lo que establece la norma. Se podría decir que los tres significados se encuentran asociados, a saber, “casado”, “fidelidad” y anillo de bodas. En este
caso, se trata de un significado compartido.
En la imagen contigua se aprecia esa escena. Se
trata del momento en el que él le está imponiendo el anillo a ella, que está vestida para la ocasión, él también y al sacerdote
vestido según el ritual. Cuando decimos que el sacerdote se encuentra vestido de manera ritual estamos diciendo que siempre lo hace de la misma manera, que hay un proceso que siempre se cumple, porque así son los ritos. Y esto también alcanza a los futuros esposos que se encuentran presentes. Las mujeres generalmente visten de blando con un velo blanco, y los hombres con traje de gala. Acudiendo al conocimiento cultural se nos ha enseñado desde niños que el blanco del vestido se relaciona
con la pureza del momento, que el velo también, y que hay cosas que no deben ocurrir, que se encuentran asociadas a esa pureza, como que el hecho de que el novio no debe ver a la novia hasta que el
matrimonio se haya consumado. Ella debe llegar a la iglesia con el velo puesto en el rostro y así debe mantenerse hasta un determinado momento del ritual. El velo cumple la función de resaltar esa pureza y es la razón por la cual tiene un significado. ¿Puede ser separado este
rasgo de los otros?. Por supuesto, porque se trata de un accesorio independiente pero, sobre todo, porque puede significar algo por sí mismo. Los símbolos
pueden estar compuestos de elementos menores. Se puede aprovechar la Teoría de los Prototipos que aunque se asocia a la psicológica, proviene
originalmente de la antropología[1]. Esta
teoría afirma que de los diversos elementos de significado que constituye una
categoría, unos son predominantes o “prototipos”, es decir, se encuentran jerarquizados a tal punto que los individuos les atribuyen
importancias distintas para formar un concepto o un símbolo complejo. Una mujer, por ejemplo, puede ir con vestido de novia pero el velo tiene más fuerza para
significar “matrimonio”. De hecho, ya se ha visto parejas que se casan desnudas en una playa o en un campo nudista y lo que ella utiliza como símbolo puede ser sólo el velo, es decir, solamente lleva
el velo y no viste nada más. De esta manera, pues, el velo puede significar, él solo todo el matrimonio.
Esto es nada más que una fracción de los símbolos que pueden
ser observados en la escena anterior; existen muchos más pero lo vamos a dejar
a la imaginación del lector. Por ejemplo, el corte de cabello de la mujer y del
hombre, los adornos corporales de ella (se
observará que lleva un collar en el cuello que él no lleva, por supuesto),
el movimiento de las manos que ella tiene en ese momento, la postura corporal
de él, la forma como se miran, etc.
Se puede analizar esta otra imagen para hacer una breve referencia al contexto.
Se puede analizar esta otra imagen para hacer una breve referencia al contexto.
Se trata de una composición un poco más abstracta con
elementos un tanto descontextualizados, pero que son igual de evocadores. En
todo caso, se trata de un contexto
posible. Se tiene aquí un birrete (de un acto de grado universitario), el
diploma que se le otorgó a alguien, y los libros con los que estudio. El
significado de “acto de grado” de toda la escena lo simboliza el birrete (ya
que los libros solos no tendría porque significar eso), y según parece el
diploma y los libros sirven para reforzar la idea. Como en el caso anterior,
hay un prototipo que es el birrete
como tal. Unos libros solos fotografiados significarían estudio y un diploma
sólo no tendrían que significar “acto de grado”; por lo cual en el birrete se
encuentra un símbolo dominante. Los
libros solos tienen un significado, un diploma por si mismo también, por lo que
se trata de tres (3) símbolos. Se diría que se trata de tres (3)
rasgos culturales colocados uno al lado del otro, que se refuerzan mutuamente.
Esto es la una parte fundamental de la cultura. Los elementos culturales
son en su mayoría elementos que colocados juntos hablan por sí solos, nos dan significados a los que le damos sentido, y que nos permiten tener consciencia del mundo. La cultura es la que da esa consciencia, los símbolos son los evocadores, las palabras que nosotros leemos para armar el discurso cultural.
[1]
Específicamente del trabajo de los
antropólogos Brent Berlin y Paul Kay que compararon la categorización de
colores en diferentes culturas. Luego este trabajo lo tomó la psicólogo
estadounidense Eleanor Rosch
muy buena
ResponderEliminarMuy interesante profe.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJajjajaja primiparos
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